Los niños son profundamente afectados por el ejemplo,
y en segundo término por las explicaciones,
cuando éstas son simples y claras.
Lo más importante es que crezcan en un ambiente libre de negatividad e impulsados a tener confianza y a expresar su propio ser.
Enséñalos a decir la verdad, a ser honestos y sinceros.
Eso es lo más importante.